En Campaña permanente

Existen un conjunto de técnicas, desarrolladas con fuerza en varios países en los últimos años, que constituyen lo que se llama Comunicación Pública o Comunicación Gubernamental. Estas disciplinas, tributaria de otras ramas cercanas, especialmente de la Comunicación Política, tienen como objetivo cerrar la brecha entre los resultados reales y la percepción que tiene la gente de los mismos, dando, incluso un plus favorable, que depende de que este trabajo sea realizado de una manera realmente profesional. Las acciones de un gobierno deben ser comunicadas a la sociedad de manera que sean elocuente demostración del cumplimiento de las promesas electorales a través de las cuales los políticos-candidatos consiguieron la confianza del electorado y con ella su voto. No deben limitarse a desarrollos exclusivamente publicitarios, sino que deben responder a estrategias de comunicación, las que permitan accionar con precisión sobre determinados segmentos de la comunidad. Podríamos detallar tres áreas de interés de fundamental importancia para este trabajo: la sociedad, el producto que genera el Gobierno y la imagen pública del gobernante. En lo que concierne a la sociedad, se tienen que realizar estudios para interiorizarse sobre los deseos, temores, necesidades, gustos, demandas valores y comportamientos del ciudadano. A partir de conocer en profundidad el grupo objetivo y la opinión sobre una gestión sobre una gestión de Gobierno, se realiza una estrategia de comunicación efectiva. De este modo, la Comunicación Gubernamental supone un estudio detallado de la sociedad, la comunicación social y la política. De poco vale tener un buen producto si no se lo comunica bien, o si el ciudadano lo conoce solamente por lo que de él cuentan los adversarios.